Conclusion

La resolución de conflictos es una oportunidad para generar mayores y mejores oportunidades en nuestro ambiente laboral. No es una camisa de fuerza que los conflictos sean de índole negativa, pues es el mediador quien al formar parte de la resolución debe hallar la forma más eficaz de hacer que estos se encaminen hacia la construcción de paz y a hallar la mejor manera de lograr los objetivos colectivos e individuales.

A nuestro parecer, los conflictos no son la base de la situación negativa, sino una expresión de inconformismo que se transforma en capacidad de comunicación efectiva. Desde la raíz hasta su resolución se dan pasos agigantados para el fortalecimiento de la vida en sociedad como seres integrales. Somos un todo como el cuerpo humano, cada uno tiene su función específica pero unidos hacemos más.